Luchando por un sueño, de Algeciras a Río de Janeiro

El pasado fin de semana, tras acabar 5ª en el Campeonato de España absoluto de atletismo, cerré la que ha sido la mejor temporada deportiva de mi vida. Fui quinta en una prueba en la que se realizó récord de España y mejor marca mundial de año, detrás de atletas olímpicas como María José Poves o Bea Pascual. No fue un resultado gratificante para mí, pues la temporada ha sido larga y dura, después de haberme quedado a las puertas del mundial de atletismo. 

Soy una de las pocas atletas españolas que, teniendo marca mínima A para el mundial, se queda en casa. Y esto tan sólo pasa en la prueba de marcha, más concretamente en la categoría femenina, donde otras dos compañeras, Poves, olímpica en dos ocasiones, y Raquel González, medallista en los pasados Juegos del Mediterráneo, tampoco han tenido plaza para la gran cita. Esto demuestra el gran nivel que tiene nuestra disciplina, siendo una de las grandes potencias mundiales, junto a Rusia y China. Y es que no hay muchos países que puedan presumir de tener 6 marchadoras con mínima A para el mundial. Yo, por suerte o desgracia, pertenezco a uno de ellos. 

                

Mejor temporada atlética

Como he dicho anteriormente, he cerrado la mejor temporada de mi vida, logrando marcas personales en todas las distancias: 1h32.19 en 20 km., conseguida en marzo en la prueba de Lugano (Suiza), perteneciente al circuito mundial de marcha, en la que finalicé en 9ª posición. 45.19 en10 km., realizada duraten el pasado Campeonato de Andalucía de marcha, celebrado en Jódar, en el mes de febrero. 21.55 en 5.000m. marcha, conseguida en la jornada final de liga de clubes, que supone la 13ª mejor marca española de todos los tiempos.

Además de haber logrado marcas personales, he conseguido estar en el top 10 en tres de las pruebas del "Circuito Mundial de Marcha", con un 9º puesto en Lugano, un 7º puesto en Rio Maior (Portugal) y un 7º puesto en Sesto San Givanni (Milán), pruebas en las que participan las mejores marchadoras del mundo, entre ellas la campeona olímpica Elena Lashmanova.

He cerrado la temporada con un 54º puesto en el ranking mundial (habiendo llegado a estar el pasado mes de marzo en el top 20), y es que, año a año, temporada a temporada, voy escalando puestos en una disciplina en la que constantemente aparecen jóvenes promesas que dan mayor nivel a esta prueba. 

Todo ello ha sido así en un año en el que por primera vez me he dedicado en cuerpo y alma a este deporte, con la ilusión de una atleta que acaba de empezar, sintiendo que queda mucho camino que recorrer, un camino que tiene un objetivo que sobresale por encima de todos los demás: los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016.

Mejor atleta andaluza

Por primera vez he sido la única atleta andaluza femenina que ha logrado la marca mínima A para el mundial de atletismo. Por desgracia, no podré disfrutar de este gran campeonato al haber otras marchadoras nacionales con mejor marca personal. En una disciplina con tanta competencia, lo complicado para mí no es estar luchando por una buena plaza en un mundial, si no poder clasificarme para tal campeonato en un país como el mío, ya que tan sólo existen 3 plazas y la competencia es cada año más dura. Todo ello no hace más que nosotras mismas nos exijamos más a la hora de entrenar, de competir, de ser mejor atleta, porque sabemos que sólo las mejores podrán competir con la selección nacional. 

Camino a Río 2016

Como atleta algecireña, ya lo expresé el pasado año, cuando, al recibir el premio como mejor deportista de la ciudad, afirmé que este sería un camino de 4 años que culminaría en Rio de Janeiro, donde espero ser la primera mujer algecireña en participar en unos Juegos Olímpicos.

Cada año siento más posible este sueño. Soy realista porque sé que lo tendré muy difícil, pero lucharé por una de esas 3 ansiadas plazas en un país en el que estamos varias marchadoras de nivel internacional, aunque con mayor ilusión que nunca si cabe, y dedicando todo lo que esté en mi mano para ello. También lo haré porque sé que no es sólo mi sueño, si no el de muchas personas que me siguen, así como el de una ciudad que me ha visto nacer como atleta y deportista. 

Busca de patrocinio

La cara oscura de todo esto es ver cómo las ayudas, las becas y los medios han ido desapareciendo. Apenas podemos sobrevivir, y, desgraciadamente, ahora mismo a muchos nos cuesta el dinero poder dedicarnos a nuestro deporte. Gastos como viajes, fisioterapia, médicos, material, zapatillas...no están cubiertos durante toda la temporada. Por suerte, tengo un club, A.D. Marathon de Madrid, que me ayuda a cubrir parte de los viajes que realizo durante la temporada; una marca como Oakley que me proporciona material; y la clínica de fisioterapia Quirofisio (Algeciras), que me ayuda con los tratamientos y la rehabilitación  de lesiones deportivas.

Dando el máximo en la pasada Sesto San Giovanni

Pero es verdad que todo esto no es suficiente para poder dedicarte profesionalmente. Durante los meses de verano es necesario trabajar, buscar dinero para ahorrarlo y poder entrenar en los siguientes meses de temporada deportiva. Por eso, durante este tiempo de descanso deportivo, me moveré para intentar buscar patrocinadores, dónde mejor que en mi ciudad, para  seguir preparando mi camino a Rio 2016. Una ayuda que sería dedicada a viajes, zapatillas, manutención...

Se trata tan sólo de buscar un medio para continuar luchando por un sueño, un camino de lucha y sacrificio que empezó hace más de 15 años en una ciudad como Algeciras.

Con Víctor Manuel Sánchez Moreno, mi representante